El bígaro rosado en tu jardín – La naturaleza sagrada

Cada mes, en nuestro blog Voces abiertas, compartimos la visión de los líderes de nuestras comunidades que están avanzando en lo que significa tener espacios verdes abiertos y sagrados en nuestras ciudades. Este mes de octubre lo compartimos en reconocimiento al Mes de la Concienciación sobre el Cáncer de Mama.

El bígaro rosado (Catharanthus roseus) de Madagascar es una flor delicada y alegre cultivada en todo el mundo como planta ornamental. Los curanderos indígenas la valoraban por sus numerosas propiedades medicinales y los científicos occidentales acabaron por desarrollarla para su uso farmacéutico. Esta flor rosa genera compuestos químicos que se utilizan habitualmente en la quimioterapia para tratar varios tipos de cáncer, incluido el de mama.

Cuando oímos hablar de un nuevo descubrimiento en la investigación del cáncer, son típicos los compuestos botánicos como la vinblastina del bígaro (aunque no hay que darlo por sentado). Pero, los seres humanos y las plantas también están interactuando en un intercambio holístico y ambiental a una escala mucho mayor.

Sabemos que hay múltiples factores que apoyan a los cuerpos sanos: la reducción del estrés, la actividad física, los vínculos sociales y el apoyo social, y un fuerte funcionamiento inmunológico 1. Para cada uno de estos factores, encontramos pruebas que los relacionan con el tiempo que se pasa en la naturaleza. Por ejemplo, se ha demostrado que pasear por un bosque mejora la función inmunitaria, medida por el número y la actividad de las células que apoyan la inmunidad y las proteínas anticancerígenas 2 3. Los niveles de estas células se mantuvieron elevados hasta 30 días después de una visita al bosque, y no aumentaron en absoluto durante una visita urbana cuidadosamente emparejada. El Dr. Li, principal científico del «baño de bosque», ha estudiado los efectos de las sustancias químicas ambientales, el estrés y el estilo de vida en la función inmunitaria desde finales de los años ochenta. Su investigación ha pasado a investigar estas respuestas inmunitarias a gran escala al medio ambiente y está estableciendo un nuevo campo de Medicina Forestal para documentar las interacciones de la respuesta humana a los factores del entorno físico. Investigadores de la salud y el medio ambiente como Li nos están llevando a considerar los beneficios del bígaro rosado no solo en nuestro cuerpo, sino también fuera de él.

1 Hartig, T., A.E. van den Berg, C.M. Hagerhall, et al. 2011. Beneficios para la salud de la experiencia en la naturaleza: Procesos psicológicos, sociales y culturales. En: Nilsson, K., M. Sangster, C. Gallis, T. Hartig, S. de Vries, K. Seeland y J. Schipperijn (Eds.) Forests, Trees and Human Health. Springer: Países Bajos.

2 Li, Q., K. Morimoto, M. Kobayashi, H. Inagaki, M. Katsumata, Y. Hirata, K. Hirata, et al. 2008. Visitar un bosque, pero no una ciudad, aumenta la actividad asesina natural humana y la expresión de proteínas anticancerígenas. International Journal of Immunopathology and Pharmacology 21, 1: 117-127.

3 Park, B., Y. Tsunetsugu, T. Kasetani, T. Kagawa y Y. Miyazaki. 2010. Trends in Research Related to «Shinrin-yoku» (taking in the Forest Atmosphere or Forest Bathing) in Japan. Environmental Health and Preventive Medicine 15, 1: 18-26.