El virus del herpes simple tipo 2 podría estar relacionado con la enfermedad inflamatoria pélvica

WASHINGTON, DC… Un estudio realizado en mujeres con alto riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual (ETS) muestra que puede existir una importante relación clínica entre el virus del herpes simple tipo 2 (VHS-2) y la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP). Los datos se presentaron en la reunión anual de la Conferencia Intercientífica sobre Agentes Antimicrobianos y Quimioterapia.

Puntos clave

Este estudio demuestra que un tratamiento agresivo y precoz puede prevenir la progresión de la lesión.

Educar a los pacientes sobre cómo tratarse el herpes recurrente.

Dar a las pacientes una receta para su uso futuro y decirles que tomen la píldora dentro de las 6 horas siguientes a la aparición de los síntomas.

Este estudio transversal incluyó a 725 mujeres jóvenes (de 15 a 30 años), no embarazadas, de clínicas locales de ETS y de ginecología. Todas las mujeres tenían flujo cervical purulento, infección por Neisseria gonorrhoeae o Chlamydia ?trachomatis no tratada, vaginosis bacteriana sintomática o contacto sexual con un hombre al que se le había diagnosticado gonorrea, clamidia o uretritis no gonocócica.

Se entrevistó a cada participante para obtener información demográfica y de comportamiento. Se recogió líquido vaginal para el diagnóstico de vaginosis bacteriana con tinción de Gram, el cultivo de Trichomonas vaginalis, muestras endocervicales para el cultivo de N gonorrhoeae y la prueba de reacción en cadena de la polimerasa de C trachomatis. Además, se analizó el suero para detectar la presencia de anticuerpos específicos contra el VHS-2, y cada mujer se sometió a una biopsia endometrial.

La endometritis aguda y de células plasmáticas fue significativamente más frecuente entre las mujeres con infección por VHS-2. Las mujeres coinfectadas con VHS-2 y C trachomatis, N gonorrhoeae, T vaginalis o vaginosis bacteriana tenían más probabilidades de ser diagnosticadas con endometritis aguda mediante biopsia endometrial que las infectadas con VHS-2 o con sólo una de las infecciones bacterianas. La histerosalpingografía detectó la obstrucción de las trompas de Falopio con mayor frecuencia entre las mujeres con anticuerpos contra el VHS-2 que entre las que eran seronegativas al VHS-2.

La endometritis aguda se asoció de forma independiente con la raza negra, C trachomatis, N gonorhoeae, T vaginalis y VHS-2; la única infección del tracto reproductivo asociada de forma significativa con la endometritis de células plasmáticas fue el VHS-2.

«Es muy preliminar, pero si la reactivación del VHS-2 en el tracto genital se asocia con un aumento de la inflamación genital superior, entonces teóricamente se debería poder suprimir la reactivación del VHS-2 y disminuir las probabilidades de EPI», dijo el investigador principal, el doctor Thomas Cherpes, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh. «Hasta ahora no se pensaba que un virus pudiera estar asociado a la EPI. Se creía que el problema estaba enteramente causado por infecciones bacterianas».

El Dr. Cherpes dijo que el VHS-2 se había aislado previamente del tracto genital superior de mujeres con endometritis y EPI; sin embargo, su participación en la patogénesis de estas enfermedades no ha sido bien estudiada.

«Este no es un estudio aleatorio, por lo que se necesita más investigación. Pero la EPI es la principal causa de infertilidad infecciosa, por lo que es importante encontrar nuevas formas de prevenir la EPI», declaró el Dr. Cherpes a IMWR.